AEROPILATES

El Pilates en Columpio alivia la presión en las articulaciones, facilita el retorno venoso, mejora la postura y los problemas de espalda, además de ofrecer un notable efecto antiestrés.

Se asemeja mucho al Pilates con máquinas, donde se utilizan varios aparatos con resistencia de muelles, pero en este caso, el movimiento es aún más natural. Este método nos ayuda a ser más conscientes del movimiento, equilibrio y postura corporal.

En el Pilates aéreo, se utiliza un columpio compuesto por una hamaca y dos brazos con tres agarres o estribos cada uno, permitiendo trabajar en suspensión parcial o total y realizar movimientos en tres dimensiones.

Con la práctica regular de esta disciplina lograrás

- Redefinir y tonificar la musculatura sin aumentar el volumen, ayudándote a mantener una figura más esbelta.

- Mejorar la flexibilidad, coordinación, destreza, agilidad, fuerza y equilibrio físico.

- Disminuir los dolores de espalda gracias al estiramiento de la columna vertebral, que ayuda a descomprimir las vértebras y crea espacio entre los discos intervertebrales.

- Mejorar la eficiencia y eficacia de tus movimientos, ganando amplitud y flexibilidad en los mismos.

- Regenerar y fortalecer las articulaciones, mejorando su movilidad.

- Aumentar la fuerza abdominal.

- Combatir la flacidez y la celulitis.

- Reactivar la circulación sanguínea, ayudando a paliar los síntomas de las varices y mejorando el sistema cardiovascular, previniendo incluso infartos de miocardio.

- Proveer un “efecto drenaje” circulatorio y linfático.

- Reactivar el aparato respiratorio, digestivo y glandular.

- Evitar o mejorar los síntomas de estreñimiento.

- Combatir los prolapsos y tonificar el suelo pélvico.

- Ayudar a reorganizar la posición de los órganos internos, favoreciendo la desaparición de desórdenes menstruales.

- Nutrir la piel.

- Mejorar la memoria y concentración, incrementando nuestra estabilidad emocional y combatiendo la ansiedad, siendo una actividad relajante.

- Potenciar las conexiones neuronales.

- Incrementar la producción de hormonas del bienestar (dopamina, serotonina, oxitocina, etc.).

- Aumentar el control sobre la estabilidad lumbo-pélvica, ayudando a disminuir dolores de espalda y otros causados por una mala postura.

- Incrementar la movilidad y estabilidad de la columna.

- Mejorar la conciencia corporal.

- Potenciar la autoestima, ayudando a combatir miedos y fobias.

- Mejorar la sinergia entre grupos musculares.